A menudo descuidamos nuestro sistema digestivo. Pero simplemente incorporando el yoga a la vida diaria, puede mejorar la digestión y acelerar la pérdida de peso. ¡Sí, señoras, eso es cierto! De hecho, si tienes problemas para conciliar el sueño después de cenar, hacer yoga después de comer también puede ayudarte a conciliar el sueño rápidamente.
Así es como los hábitos alimenticios pueden afectar su peso
Su salud corporal y digestiva pueden verse estresadas ocasionalmente por comer en exceso y por hábitos alimenticios inadecuados. El reflujo ácido, los gases, la hinchazón y la indigestión son síntomas inmediatos que también pueden provocar náuseas e insomnio. Y eventualmente, esto puede conducir a un aumento de peso.
Entonces, después de la cena, diríjase a la colchoneta de yoga y haga algunas posturas de yoga en un esfuerzo por mantener la salud intestinal. Health Shots contactó a Nivedita Joshi, instructora de yoga de la Indian Heritage Society, para aprender algunas posturas de yoga que se pueden realizar después de comer para una mejor digestión, una noche de sueño reparador y pérdida de peso.

Según ella, “si está buscando ayuda con la digestión, las posturas de yoga específicas pueden hacerlo”.
Las asanas de yoga que se pueden hacer después de una comida son:
1. Vajrasana (postura del rayo o postura del diamante)
Respaldado por la ciencia y las madres de toda la India, realizar vajrasana después del almuerzo, la cena o cualquier comida puede ayudar en la digestión, aliviar el estreñimiento y eliminar los problemas estomacales. De hecho, puede reducir el estrés, ayudándote a dormir bien.

Aquí está cómo hacerlo:
- Con los brazos a los lados, párate derecho
- Arrodíllate en tu colchoneta mientras bajas las rodillas gradualmente.
- Coloque su pelvis sobre sus talones con los dedos de los pies apuntando hacia afuera
- Mantén los talones separados un poco
- Pon tus palmas en Prapthimudra sobre tus rodillas
- Pon tu columna recta y mira hacia adelante
- Mantén esta postura durante unos minutos.
2. Supta Baddha Konasana (postura reclinada del ángulo atado)
Esta postura estira la parte interna de los muslos, las rodillas y activa la digestión potenciando el sistema nervioso parasimpático. También puede proporcionar alivio de la fatiga y el insomnio.

Aquí está cómo hacerlo:
- Acuéstese derecho y plano sobre la colchoneta.
- Doble las rodillas para juntar las plantas de los pies (parte inferior) de los pies para que se toquen
- Relaja tus hombros lejos de tus oídos
- Permanezca en la postura hasta por un minuto, respirando profunda y lentamente.
- Regresa lentamente a tu posición inicial
3. Urdhva Prasarita Padasana (Postura de los pies extendidos hacia arriba)
Esto ayuda a trabajar en el núcleo. Si haces esto en acción de movimiento rápido, entonces funciona en los abdominales inferiores, medios y superiores y los hace más planos. Aparte de esto, puede ayudar a curar problemas relacionados con el estómago y mejorar la digestión.

Aquí está cómo hacerlo:
- Empiece a acostarse boca arriba en Savasana. Tome algunas respiraciones aquí
- Inhala y levanta ambas piernas hacia arriba, llevándolas a un ángulo de 90 grados.
- Mantén la postura durante unos segundos o el tiempo que quieras.
- Exhala y baja las piernas.
- Repita el flujo por 5 veces por lo menos
4. Marjaryasana-bitilasana (Postura de gato vaca sentada)
Esta postura estira los músculos de las caderas, la espalda y el abdomen. Además, estimula los órganos, incluido el tracto gastrointestinal. Como resultado, el sistema digestivo funcionará de manera efectiva.

Aquí está cómo hacerlo:
- Siéntate en el suelo, cruza las piernas en sukhasana y estira la columna
- Tus manos deben estar en tus muslos.
- Al inhalar, levante ligeramente la barbilla, abra el pecho y arquee la espalda.
- Lleva la barbilla hacia el pecho mientras exhalas y redondeas la espalda.
- Repita lentamente
5. Samasthiti (postura de la montaña)
Esta es la mejor pose para realizar después de comer y se puede hacer con el estómago lleno. Esto puede facilitar su digestión y estimular el metabolismo.

Aquí está cómo hacerlo:
- Junta los pies y párate derecho
- Mantenga su postura erguida y su columna recta.
- Relaja tus hombros
- Permita que sus brazos cuelguen sueltos detrás de su cuerpo sin hacer contacto
- Cierra tus ojos.